El cáncer es un enemigo silencioso, todos tenemos células cancerígenas en nuestro cuerpo esperando la oportunidad propicia para activarse, por eso, siempre hay que mostrarse alerta de las señales de una manifestación posible de cáncer, en cualquiera de sus niveles, recordando siempre la importancia de la detección temprana, esto puede ser la clave de la efectividad o no del tratamiento.
1. Cansancio
2. Dolor
La clave aquí es la constancia, el dolor
siempre es sinónimo de enfermedad, y puede ser síntoma de muchas cosas
diferentes, sin embargo, cuando se manifiesta un dolor constante, que no se
alivia a pesar de los tratamientos, además es intermitente, necesitas
determinar sus causas más a fondo para descartar complicaciones
3. Sangre
La presencia de sangre en cualquiera de las
secreciones y fluidos corporales (saliva, heces, orina, moco) son un signo del
que en el interior de tu cuerpo se está produciendo una enfermedad hemorrágica.
4. Resfriado constante
La presencia de un resfriado que no se alivia
y se repite en cantidad de ocasiones en periodos cortos de tiempo, es señal de
que tu sistema inmunológico necesita atención, esto puede ser una manifestación
de una infección grave.
5. Cambios
La aparición de bultos, manchas, lunares y
ronchas, puede ser una clara manifestación de diferentes tipos de cáncer, al
igual que otros cambios corporales como hinchazón o la repentina pérdida e
injustificada de peso corporal, por lo que un cambio cualquiera o modificación
corporal repentina e injustificada es una señal de alerta.
Importante: El
autoexamen y la valoración personal son indispensables para localizar el cáncer
en etapas tempranas, nadie te conoce como tu mismo, eres el más indicado para
reconocer cuando algo en tu organismo funciona de manera inusual, la prevención
nunca esta demás.
