19.12.18

Alimenta la mente para elegir alimentos saludables


Debido al ritmo de vida de ajetreo en la actualidad, muchas personas optan por opciones de alimentación rápida pero nada saludable, que seguramente no aporta ningún beneficio al cuerpo, sino sobrepeso.
Por esta razón, se recomienda que al momento de comer se utilice la mente para encontrar seleccionar la mejor versión de comida que el cuerpo necesita. 
Por lo tanto, la mente debe estar nutrida con la información más adecuada y con las herramientas potenciales para la toma de decisiones.

Herramientas de la mente

Al referirse como herramientas de la mente es porque son utilizadas por cada individuo como una ayuda a la hora de escoger cierto alimentos. En otras palabras, la persona con estas herramientas podrán ser capaz de hacer una buena y efectiva elección de comida saludable.

En primer lugar, se debe entrenar la mente para tomar las mejores decisiones. Esta funciona de mejor manera cuando tiene información correcta de los efectos positivos y negativos de los alimentos. Al saber las consecuencias negativas, el individuo se hace más consciente de lo que come ya que sabrá que si consume ese alimento tendrá efectos negativos. En cambio, con nutrientes saludables, el cuerpo funciona correctamente y se verán buenos resultados en la figura corporal. Dichas herramientas son:

1. Pensar antes de comer

Cuando empiezas a pensar negativamente o positivamente de la comida antes de consumirla, te hará analizar sus verdaderos beneficios y si conviene para la dieta balanceada. En cuanto a lo negativo porque no es necesario comer todos los días comida chatarra, sino que el cuerpo necesita nutrientes reales: pollo, carne, pescado verduras y frutas. Así de esta manera, la persona se hace más responsable de lo consumido.

2. Incluir pequeños cambios

Al hacer un cambio de hábitos alimenticios es necesario que cada cambio sea paulatinamente para que la persona se vaya acostumbrando poco a poco.

Cuando este cambio es radical, muchos vuelven a retomar sus hábitos malos porque no lo adaptan como un estilo de vida, solamente lo consideran como un cambio por meses y después empiezan a volver a la ingesta de comida basura.