Ya nos han presentado al almidón, es muy popular en las harinas, pero ¿sabías que existe uno más poderoso que puede ayudarte en gran medida? Se trata del almidón resistente, ha ganado fama gracias a sus maravillosas bondades, entre ellas, ayudarnos a reducir medidas. Anímate a seguir leyendo para que compruebes sus beneficios.
Conoce los Súper poderes del almidón resistente
El almidón resistente es una sustancia
blanca presente de forma natural en algunos alimentos, lo que hace que sea tan
popular es, su capacidad para “resistir” el duro camino durante el proceso
digestivo, es decir, su paso por el organismo es igual que el de la fibra. Se
digiere fácil y rápidamente, esto es ideal para adelgazar de una vez por todas.
Pero esto no es todo lo que puede hacer, acá te mencionamos algunos de sus
beneficios:
Un quema grasas natural
Debido a que el hidrato de carbono que produce
este tipo de fécula, no puede ser digerido, este es transformado por butirato,
un ácido graso que contribuye a quemar grasas. Además de ello, te ayudará a
desinflamarte.
Con saciedad, todo el
tiempo
Al igual que la fibra, el almidón resistente permite
que el organismo se sienta satisfecho, luego de haber comido, incluso, por
largos periodos. Esto es un gran aliado, ya que podrás adelgazar rápidamente.
Ideal para controlar la diabetes
Si sufres de diabetes, su consumo te ayudará a mantener los niveles de insulina en su lugar ¿la razón? el bajo índice glucémico que contiene, permite que se libere la insulina de forma gradual.
Aliado del intestino grueso
Los alimentos que contienen almidón resistente
contribuyen a un buen tránsito intestinal. En ese aspecto, evita problemas con
diarrea o estreñimiento. Además de ello, es ideal para prevenir patologías cancerígenas
en el área del colon.
¿Dónde encontramos el almidón
resistente?
Lo que hace
tan saludable al almidón resistente es su origen natural. Para encontrarlo
podemos recurrir a los siguientes alimentos:
·
Avena
· Plátanos verdes
· Arroz (preferiblemente consumir frío)
· Granos
· Patatas
· Maíz (congelado, tiene la mayor dosis de almidón resistente)
· Plátanos verdes
· Arroz (preferiblemente consumir frío)
· Granos
· Patatas
· Maíz (congelado, tiene la mayor dosis de almidón resistente)
Finalmente, te dejamos un secreto, si no eres
fan de la comida recalentada, tal vez deberías ir probándola ¿por qué? El
proceso de refrigeración y descongelamiento, completa la transformación del
almidón resistente, lo que reduce las
calorías contentivas en los alimentos.